Ventajas de la natación para adultos
Muchas veces asociamos la natación a cursos infantiles para aprender a nadar y nos cuesta salir mentalmente de ahí. Estamos tan acostumbrados a que sean los más pequeños quienes más disfrutan del agua y de la piscina que olvidamos que también hay un lugar en el agua para los adultos.
¿Por qué la natación está considerada como uno de los mejores ejercicios?
Aunque la natación está considerada como uno de los mejores ejercicios para acompañar a los más pequeños durante su desarrollo físico, no es territorio exclusivo suyo. A ellos les ayuda a crecer con una musculatura fuerte, sana y equilibrada pero ese mismo beneficio postural se manifiesta también en adultos.
Al fin y al cabo, la natación es uno de los ejercicios más recomendados por los médicos para personas con problemas de espalda. Nadar ayuda a corregir la postura y desarrolla los músculos de la espalda sin ejercer sobre ellos la misma carga que se ejercería fuera del agua.
la natación es uno de los ejercicios más recomendados por los médicos para personas con problemas de espalda.
Cuando estás dentro del agua sólo cargas con el 10% de tu peso normal debido a la flotabilidad del agua. Esto es perfecto también para las personas que tienen un gran problema de sobrepeso o de articulaciones.
La natación nos permite ponernos en forma sin que nuestras articulaciones sufran por el impacto, justo al contrario de lo que sucede por ejemplo con el running, otro ejercicio muy completo pero que sin embargo añade una presión extra que puede ser perjudicial en un organismo ya dañado.
Además, los resultados del trabajo en piscina suelen verse muy rápido porque la natación es un ejercicio cien por cien aeróbico. Se calcula que en tan sólo una media hora de natación quemamos de media 367 calorías. ¡Una razón de peso para tenerla en cuenta!
Sumergirnos en agua es además un poderoso regulador del estrés y potenciador de la autoestima. Los nadadores habituales manifiestan sentirse genial consigo mismos después de una buena tarde en la piscina. Esto es debido a la serotonina que se produce durante el ejercicio y que está directamente asociada al buen humor.
Una buena postura y un cuerpo más delgado y relajado no es lo único que ofrece la natación.
Por si fuera poco, la práctica habitual de este ejercicio también contribuye a fortalecer y definir los músculos.
Es fácil reconocer a un nadador habitual por los potentes músculos de su espalda y de sus brazos, pero también por sus fuertes piernas. Para mantenernos y desplazarnos dentro del agua necesitamos de la ayuda del tren inferior, del que veremos aumentada su potencia y su resistencia con la práctica. Este ejercicio trabaja simultáneamente todos los grupos musculares, de ahí que se le considere uno de los más completos desde la Antigüedad.
Otro punto a favor de la piscina es la ausencia de sudor. A muchas personas les incomoda sudar y sumergirse en el agua les elimina este problema. El sudor ya no será nunca más una excusa para no ir al gimnasio gracias a las múltiples opciones disponibles en natación para adultos.
No menos importante es que este ejercicio cuenta con la gran ventaja de tener un riesgo mínimo de lesiones. La flotabilidad y resistencia del agua hacen muy difícil que un nadador sufra una lesión dentro del agua. Los consejos y la supervisión de monitores expertos con que suelen contar las piscinas ayudan, además, a mejorar la técnica y con ello a reducir aún más esta posibilidad.
Por último, la natación mejora la calidad del sueño de quienes lo practican. Este completo ejercicio cardiovascular que mejora la circulación y fortalece el corazón ayuda también a conciliar con más facilidad la calidad del sueño nocturno gracias al increíble consumo de energía que conlleva. ¿Quién da más?