Qué puede aportar una sesión de spa a tu entrenamiento

Beneficios del Spa

Se trata de un misterio ancestral bien conocido en Oriente. El agua caliente y los vapores ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo y a mantener nuestro cuerpo limpio y sano. Lo que en un principio pudiera parecer un capricho de ocio, es en realidad tiene una serie de beneficios para nuestra salud tan importante como el propio deporte en sí.

Por ejemplo, está demostrado que mejora la circulación sanguínea, ayudando así a enviar más oxígeno y nutrientes a todas las células del cuerpo. El contraste entre agua fría y agua caliente es muy beneficioso en este sentido.

El agua caliente, además, libera serotonina.

Este neurotransmisor está conectado directamente con nuestro estado de ánimo: a mayores niveles de serotonina, mayor también la sensación de bienestar. 

Relacionado con esto, disminuye también la sensación de dolor en pacientes con enfermedades crónicas como la artritis o la ciática. ¿Quieres un extra? Combínalo con un masaje para quedarte como nuevo y volver a tu rutina al cien por cien. El contacto físico es necesario para nuestro bienestar físico y psíquico y en este sentido un masaje es el rey para equilibrar ambas facetas de nuestra vida.

Para los deportistas de alta intensidad una sesión de spa ayuda a relajar la musculatura entre entrenamientos. La sobrecarga muscular siempre acecha a este tipo de deportistas, por eso para ellos es aún más importante si cabe proporcionar al músculo el descanso adecuado, el alivio adecuado, y la alimentación correcta para que se regenere.

Una de las joyas de la corona de cualquier spa que se precie es su sauna. Estos baños de vapor a alta temperatura contribuyen enormemente a nuestro bienestar aunque no en todos los sitios está tan extendido su uso como debería, especialmente entre los runners.

Un estudio de la universidad de Otago en Nueva Zelanda demostró en 2007 que los corredores que hacían uso de la sauna diariamente después del ejercicio durante tres semanas incrementaban su nivel de resistencia. Según el estudio esto se debía al incremento del nivel sanguíneo que se produce después de estar expuesto a altas temperaturas. Vale la pena probarlo, ¿no?

Los beneficios estéticos del spa también son admirables, en especial para la piel. Los poros se abren y las impurezas se eliminan con mayor facilidad. Así también los tratamientos limpiadores e hidratantes que se aplican a posteriori penetran más profundamente en la dermis y aumentan su efectividad.

Además, está demostrado que la capacidad del agua para relajarnos es incomparable a ningún otro elemento ni remedio natural. En un mundo en el que nuestras agendas apenas nos dejan tiempo para disfrutar de las cosas que más nos gustan, poder hacer una pausa y dedicarla por completo a nuestro bienestar no es egoísmo: es necesidad.

Al fin y al cabo, rendimos mejor cuando nuestros niveles de estrés son más bajos, sobre todo si nuestro nivel de estrés ha sido alto durante un periodo prolongado de tiempo.

rendimos mejor cuando nuestros niveles de estrés son más bajos... considera al spa como un aliado en tu rutina

Hoy en día invertir en bienestar no es tanto una cuestión de dinero como de tiempo y de voluntad; la voluntad de dedicarnos a nosotros mismos el tiempo que merecemos para estar en equilibrio. Lo mejor: que no necesitas irte de vacaciones un fin de semana para acudir a un buen spa si no quieres porque tienes uno aquí mismo listo para ti.