LA AYUDA DE LA FISIOTERAPIA EN EL DOLOR REUMÁTICO
La Reumatología es la especialidad de la medicina que se ocupa de las enfermedades del aparato locomotor y las enfermedades autoinmunes sistémicas.
Ante todo, conviene aclarar que el concepto de “reuma” no existe en los libros de medicina, es decir, no hay ninguna enfermedad o dolencia del aparato locomotor que reciba el nombre de “reuma”. La sociedad ha agrupado bajo el nombre de “reuma” o “reumatismo” a todo el conjunto de dolencias o molestias relacionadas con el aparato locomotor.
Síntomas
El dolor es el síntoma más frecuente que suele localizarse en las articulaciones o alrededor de las mismas. Puede ser pasajero o aparecer sólo con los movimientos como, por ejemplo, en las manos al coser, en las rodillas al andar o en la espalda al agacharse; pero también puede ser fijo y persistente, llegando a impedir realizar los movimientos o conciliar el sueño. El dolor, a veces, se acompaña de sensación de rigidez o entumecimiento de las articulaciones que mejora con el movimiento. Pero el dolor también puede proceder de los músculos, de los tendones o de otras estructuras del aparato locomotor llegando a ser muy molesto.
Los reumatólogos, mediante un cuidadoso interrogatorio y un examen físico son capaces de averiguar la mayoría de las veces el origen del dolor.
Otras veces, las enfermedades reumáticas producen molestias, pinchazos, sensación de pesadez, tirantez o cansancio localizados en una zona del cuerpo (hombro, cuello, región lumbar, piernas, etc.) o con una distribución generalizada o difusa, como si estuviera implicado todo el organismo y que la persona afectada manifiesta con una frase como: “me duele todo” o “me levanto peor que me acuesto”.
Otro síntoma fundamental es la hinchazón o tumefacción de las articulaciones. Es consecuencia del acúmulo de líquido sinovial dentro de la cavidad articular y puede estar ocasionado por multitud de procesos. Es un signo de enfermedad articular que nos debe llevar a consultar con un reumatólogo.
Las enfermedades del aparato locomotor también pueden producir otros síntomas, como pérdida del apetito, pérdida de peso, pérdida de fuerza, debilidad, cansancio, fiebre o alteraciones en otros órganos o sistemas (piel, ojos, boca, aparato digestivo, pulmón, riñón, etc.).
¿Cómo ayuda la fisioterapia?
La Fisioterapia ha demostrado ser eficaz en distintos aspectos de las enfermedades reumáticas (p.ej: manejo del dolor, prevención de deformidades, capacidad funcional), tanto en las de curso crónico como en los procesos musculoesqueléticos de duración puntual.
La intervención fisioterápica está dirigida a reducir el dolor e instaurar hábitos posturales saludables, así como a la promoción de la salud mediante el ejercicio, siempre adaptando el tratamiento a las características de los pacientes. En líneas generales, el tratamiento fisioterapéutico puede servir para:
- Mejorar la adhesión activa a las prescripciones terapéuticas, facilitando la correcta realización de los ejercicios y demás medidas de autocuidado y enseñando al paciente a ser gestor de su propia salud.
- Prevenir y/o corregir las alteraciones funcionales secundarias al curso de la enfermedad:
- El dolor crónico genera un círculo vicioso con la inactividad. Romper este círculo es trascendental para mejorar el pronóstico del dolor y su impacto sobre la función.
- Componentes psicofisiológicos asociados a las enfermedades reumáticas (p.ej. tensión muscular o activación emocional sostenida).
- Medidas ortésicas que eviten la progresión de las deformidades.
- Compensación muscular para evitar el excesivo impacto sobre el cartílago articular.
- Promover la actividad física adaptada y continuada. Algunas actividades aeróbicas realizadas de manera continuada han demostrado eficacia como herramientas de mejora de la calidad de vida.
- Convertir al paciente en un mejor gestor de su salud, colaborando en esta tarea con los reumatólogos, el personal de enfermería, los psicólogos, los rehabilitadores y otros profesionales sanitarios. ¿Qué tipo de intervenciones realizan los fisios?
Las intervenciones del Fisioterapeuta en el campo de la enfermedad reumática pueden ser de diversos tipos:
- Formación de otros profesionales de la salud: en aspectos como biomecánica, actividad física adaptada, ejercicio terapéutico, medidas físicas coadyuvantes, etc.
- Educación, dirigida al paciente reumático: coordinando, en colaboración con otros profesionales de la salud, los cursos de “paciente experto” en los que se enseña al paciente reumático a ser un mejor gestor de salud, implicándose en su autocuidado. El Fisio le enseña a dosificar el ejercicio y a identificar patrones ergonómicos correctos en la realización de las AVDs. La correcta ejecución de los ejercicios y actividades propuestas son trascendentales para obtener buenos resultados.
- Investigación: realizando y/o colaborando en proyectos de investigación dirigidos a mejorar los conocimientos sobre estas enfermedades.
- Diagnóstico fisioterápico: identificando las alteraciones del movimiento de las articulaciones y los problemas de desequilibrio muscular que con tanta frecuencia aparecen en el paciente reumático.
- Intervención clínica: realizando con el paciente reumático una intervención fisioterapéutica basada en las técnicas que se hayan mostrado más efectivas.