Cosmopolitan, tu centro de natación en Elche
La natación es uno de los deportes más completos y sanos que existen.
Si lo es para adultos, también lo es para los más pequeños de la casa. Sus ventajas y beneficios son reconocidos por varios expertos y, en este post, vamos a explicártelos.
No existe un acuerdo respecto qué edad es la más apropiada para que los niños comiencen a acudir a cursos de natación. Algunos pediatras aseguran que desde el primer mes de vida un bebé está preparado para empezar a aprender a flotar.
Además, al sumergirse en el agua, el niño recuerda las grandes sensaciones vividas en el útero materno. Sin embargo, no es hasta los cuatro años cuando está lo suficientemente desarrollado como para nadar.
El agua en los primeros años de vida permite la independencia de nuestros pequeños que lo ven, simplemente, como un juego.
Mientras que antes se esperada a la edad de 3 años aproximadamente para apuntar a los niños y niñas a esta práctica, en los últimos años la matronación ha sido una de las actividades más demandadas por los padres con bebés. Es cierto que, antes de los 3 o 4 años, el niño no tendrá una técnica de natación, pero sí podrá llegar a ser autónomo en el agua.
La duración de las sesiones de esta práctica varían según la necesidad de cada uno. Antes de iniciar cualquier clase, lo ideal es caldear las piscinas hasta adquirir una temperatura de 32 y 33 grados. El entorno tiene que ser atractivo, con juguetes, pelotas, colchonetas, música y un ambiente relajado. Es muy importante que el bebé se sienta cómodo.
El niño depende de las manos de sus padres, los cuales deben conocer muy bien las normas de seguridad en las piscinas. Por ello, el papá, mamá o acompañante deben mostrarse seguros y confiados a la vez que extremen la precaución con su hijo mediante el tono de voz y la mirada. El acompañante deberá mostrar seguridad. Es muy importante evitar transmitir nuestros propios miedos. Si el pequeño traga agua, no pasa nada, no debemos darle importancia al asunto y hacérselo ver como un juego.
La actividad acuática como medio lúdico multiplica las habilidades motoras del niño, su estática, movimiento y equilibrio se ven beneficiados. Además, son beneficiosas para que el corazón y los pulmones crezcan más fuertes.
Gracias a los ejercicios respiratorios que hace el niño en el agua, su oxigenación y traslado de la sangre es mucho más eficiente. Algo que, sin duda, hace que el aparato cardiorrespiratorio crezca, ya que la presión del agua sobre la caja torácica ayuda a la potenciación de la musculatura respiratoria. Además, la humedad existente en la piscina favorece la eliminación de mucosidades.
El agua tiene propiedades relajantes, lo que llevará al niño a liberar el estrés y la tensión nerviosa que acumule y ayuda a conseguir la relajación y el sueño. Gracias a las clases de natación, el niño aprende a flotar y a girarse en caso de que caiga al agua y así poder evitar un posible ahogamiento, algo muy común en niños de edad infantil.
Inscribirte en buenas clases de natación, una vez que tu hijo esté preparado para hacerlo, es una de varias formas importantes de ayudar a prevenir el ahogamiento, causa de mortalidad entre niños pequeños entre 1 y 4 años. Los niños son curiosos por naturaleza y con frecuencia se meten al agua sin que te des cuenta. Si tienes alguna duda, consulta con tu pediatra y pregunta si tu hijo o hija tiene un desarrollo adecuado para empezar a tomar clases de natación.
La convivencia en la piscina con otros niños será muy útil a la hora de relacionarse mejor, además de que aprenderá a compartir y realizar actividades junto a otras personas. El niño tendrá más confianza al comunicarse y desarrollarse en grupo.
Otro de los grandes beneficios de la natación para los niños es que acaban sintiéndose protagonistas en el agua. Eso les provoca un estímulo positivo que le hace aumentar la creatividad.
En niños con hipotonía ayuda a mejorar el tono, dado que la hipotonía no es otra cosa que una disminución del tono muscular. La natación es un buen beneficio para corregir esto, que se produce porque el agua tiene un factor hidrodinámico que aumenta la tonificación muscular del pequeño cuando se desplaza en el agua.
En Cosmopolitan Wellness Club te animamos a apuntar a tus pequeños a natación y aprovechar las múltiples ventajas que este deporte contiene.