Cómo quemar los excesos navideños
Sólo es una vez al año, ¡y menos mal! La Navidad es la excusa perfecta para darnos un atracón tras otro de nuestras comidas preferidas sin sentirnos culpables. ¿Cómo le vamos a decir que no a este turrón de praliné con coñac que nos ha traído la abuela? Imposible. Además, sólo son unos días…
Unos días que fácilmente se convierten en un mes atiborrándonos de dulces y salados y todo lo que se ponga por delante. Eso sin contar lo que bebemos, que los peces en el río tendrán la fama pero nosotros no les vamos a la zaga.
Si quieres que los excesos de estos días no sigan contigo hasta la operación bikini, es hora de ponerte manos a la obra...
Si quieres que los excesos de estos días no sigan contigo hasta la operación bikini, es hora de ponerte manos a la obra. En realidad, siendo sinceros, deberíamos haber empezado a preparar el cuerpo para las comilonas en noviembre, como si fuéramos a correr una maratón. Una maratón de carne en salsa con patatitas.
¿Por qué decimos esto? Los que hayáis seguido hasta ahora una rutina habitual de ejercicio estáis de enhorabuena. Vuestro cuerpo estará resistiendo mejor los atracones por varios motivos.
El primero, el músculo necesita más energía para mantenerse que la grasa. Esto quiere decir que el margen para pasarse de la raya es mayor para aquellos que estuvieran en buena forma física. Otra razón para ir cada semana al gimnasio. Tranquilo, que si no te dio tiempo a tonificarte para Navidad aún puedes hacerlo para las torrijas.
La segunda razón por la que el cuerpo de los deportistas reacciona mejor en estos casos es porque en cuanto volváis a retomar vuestra rutina habitual vuestro cuerpo llorará de alegría. Llorará grasa de alegría y quemará más rápido lo que le sobra porque vuestro metabolismo está acostumbrado a un ritmo y lo echa mucho de menos.
Cómo quemar los excesos navideños
Pero tranquilos, porque si no pertenecéis al club de los fit-gordos navideños también hay esperanza para vosotros. Para evitar que los excesos navideños formen un bonito flotador alrededor de vuestra cintura, lo mejor que podéis hacer es ejercicio cardiovascular.
¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que en enero mejor dejamos la musculación un poquito apartada (aunque no mucho que tonificar un poco el músculo también ayuda a perder peso).
Si en fiestas te va a ser imposible pisar el gimnasio, camina. Por lo menos, camina. Una hora al día debería bastar para mantenerte. No para perder peso pero sí para no ganar demasiado (a no ser que en tu casa todas las noches sean nochebuena). Aprovecha que hay que encargar los Reyes para caminar sin descanso en busca de los pajes por toda la ciudad.
tus grandes aliados serán todos los ejercicios de cardio
De vuelta al gimnasio, tus grandes aliados serán todos los ejercicios de cardio que puedas encontrar. Si eres uno de los clásicos, la cinta de correr, la bicicleta y la elíptica serán la tríada que te llevará al triunfo. Una hora al día, tres veces por semana debería ser más que suficiente. Distribuye el tiempo entre las tres para que no se te haga tan pesada la vuelta a la rutina. No tiene porqué ser equitativo, puedes pasar más tiempo en tu favorita. La idea es que no sientas la tentación de bajarte. Si eliges la cinta, imagina que corres detrás de una tableta de turrón de chocolate.
Si eres de los que te aburres en las máquinas, ha llegado el momento de unir todos tus propósitos de Año Nuevo en uno: perder peso y aprender algo nuevo pueden ir de la mano con una de las clases de fitness. Desde zumba hasta body combat, hay muchas clases que son esencialmente ejercicio cardiovascular. Justo lo que necesitas. ¡No esperes a 2018!