¿Cómo funciona y para qué sirve una máquina de eGym?
Alta tecnología y deporte van de la mano en los últimos años. Los avances realizados en el campo del a han dado el salto a las salas de gimnasio de todo el mundo. Una de sus últimas innovaciones es el sistema eGym. Te contamos cómo funciona y los beneficios de usarlo en tu entrenamiento diario.
eGym: El gimnasio electrónico
Es un nombre sencillo pero sonoro: eGym. El gimnasio electrónico. Bien pensado, lo dice todo de forma sencilla y clara. Se trata de unas máquinas de fuerza programadas para sacar el mejor partido a los ejercicios mientras los realizamos.
¿Cómo funcionan las máquinas eGym?
Las máquinas eGym cuentan con un motor eléctrico integrado que permite regular la resistencia y combinar varios métodos de entrenamiento en una misma máquina. Su diseño articulado y ergonómico garantiza un entrenamiento correcto desde el punto de vista de la higiene corporal.
Las eGym están enfocadas a un grupo muscular
Cada una de ellas está enfocada a un grupo muscular distinto. En total, existen 18 máquinas eGym diferentes para que utilicemos la que más convenga a nuestra rutina de fitness. ¿Qué queremos conseguir? Según sea nuestro objetivo, tendremos que utilizar una u otra.
Aunque pueden utilizarse de forma independiente, se suelen distribuir formando un circuito que si se realiza completo trabaja todos los grupos musculares. Dependiendo de los intereses de cada uno, es posible saltarse una o varias máquinas: no es lo mismo querer trabajar cuádriceps que bíceps, igual que no es lo mismo ser ciclista que piragüista.
Una peculiaridad de las máquinas de eGym es que se encuentran sincronizadas entre ellas. La tecnología piensa por ti para que no tengas que programar manualmente cada una antes de utilizarla. Así, evitas problemas de sobrecarga y lesiones porque la máquina ajusta exactamente lo que tu cuerpo necesita y puede resistir. Ni más, ni menos.
Entrenamientos exigentes
No te confíes: la exigencia será alta. El control de la resistencia por parte de la máquina eGym no significa que el entrenamiento no sea exigente y un reto estimulante. Más bien al contrario. El programa calcula un nivel de trabajo óptimo para que tengas que exigirte a ti mismo pero sin llegar al nivel de agotamiento.
Precisamente en la personalización de los programas de ejercicio está el punto fuerte de las máquinas de eGym. Tan sólo tienes que llegar a la máquina y empezar porque gracias al sistema de identificación RFID se simplifican y se acortan los tiempos de inicio a la vez que se garantiza que el entrenamiento sea el propio del usuario.
En la primera ronda el programa se configura según el nivel de partida y ya el resto del programa se ajusta de forma automática, realizando un control detallado del proceso y los avances de cada uno.
Gracias a este control milimetrado, el entrenamiento es más eficaz y los resultados se observan antes porque no habrás perdido tiempo de fitness realizando ejercicios que no te interesan para tus objetivos.
Los tiempos de espera entre ejercicios son mínimos pero suficientes. Están programados para que los músculos descansen justo lo necesario para poder continuar la sesión con seguridad y para mejorar la calidad del entrenamiento cardiovascular.
Podemos usar las eGym desde cualquier de fitness
Las máquinas eGym pueden utilizarse cualquiera que sea el nivel de fitness de partida. Los novatos encontrarán en ellas una forma fácil y segura de iniciarse en la vida activa. Los veteranos podrán alcanzar un nivel de exigencia óptimo y ascendente del que podrán llevar un registro en una pantalla táctil en la que incluso se puede comprobar que el ejercicio se ha realizado de forma correcta.
Todo el entrenamiento queda registrado en la base de datos del programa, desde donde el entrenador de la sala puede acceder y comprobar que el progreso es el adecuado. Además, la información se transmite en tiempo real a la aplicación eGym Trainer App para que puedas comparar tus avances y resultados con los de tus amigos.
¿Quieres saber más? Anímate a entrenar con nosotros ;)