Cómo dormir mejor para potenciar nuestro entrenamiento
Sabemos bien que incluir el descanso dentro de nuestro programa de entrenamiento nos ayudará a potenciar los resultados del ejercicio y a evitar lesiones. El músculo tiene tiempo de recuperarse y de reparar las fibras dañadas pero, ¿qué papel juega en todo esto el descanso nocturno?
Dormir bien es básico para el bienestar en general.
Cuando no descansamos correctamente nuestro organismo no logra trabajar bien. Nos afecta al estado de ánimo, a la precisión, a la coordinación y a nuestra capacidad para resolver problemas, todas ellas habilidades básicas para el deporte.
Un estudio de la Universidad de Stanford observó que los jugadores de baloncesto que dormían más tenían mejor rendimiento deportivo. Después de 6 semanas de aumentar el descanso nocturno a 10 horas a todos los miembros del equipo, comprobaron que el rendimiento deportivo aumentó en un 10% con respecto a los resultados anteriores.
Un estudio de la Universidad de Stanford observó que los jugadores de baloncesto que dormían más tenían mejor rendimiento deportivo.
Tradicionalmente, a la hora de diseñar un buen programa de entrenamiento deportivo se han tenido en cuenta factores como la intensidad del ejercicio, su duración, las condiciones ambientales en que se realiza e incluso la nutrición necesaria para potenciar los efectos del entrenamiento durante y después.
En la actualidad sabemos también que un programa completo debe contemplar los tiempos necesarios de recuperación y de descanso para que el organismo se recupere y rinda al máximo en cada sesión.
un programa completo debe contemplar los tiempos necesarios de recuperación y de descanso
Sin embargo, dormir más no es tan sencillo como puede parecer en un principio. Además de buscar el tiempo necesario, algo que para muchos es con diferencia lo más complicado, a menudo prolongar el sueño más allá de las horas a las que está habituado el organismo es una proeza digna de un titán.
Afortunadamente, existen algunos trucos para aumentar el número de horas que dormimos. La buena noticia es que no es necesario que durmamos todas la horas de un tirón sino que podemos ayudarnos de pequeñas siestas durante el día para complementar nuestro programa de descanso.
Lo primero será evitar todo lo que dificulte el sueño. Por ejemplo, está comprobado que la luz de las pantallas de los dispositivos móviles estimulan nuestro sistema nervioso y dificultan la conciliación del sueño.
Los científicos recomiendan dejar de lado estos dispositivos al menos una hora antes de irnos a la cama, así que olvídate de tumbarte con el móvil en el mano si lo que quieres mejorar la calidad de tu descanso nocturno.
olvídate de tumbarte con el móvil en el mano si lo que quieres mejorar la calidad de tu descanso nocturno
Mantener una rutina de sueño fija también ayuda bastante a mejorar la calidad del descanso. Nuestro cuerpo se acostumbra rápido a las pautas que le marcamos y si fijamos la hora de acostarnos y la respetamos religiosamente cada día antes de que nos demos cuenta nuestro organismo estará tan acostumbrado que nos lo pedirá sin necesidad de consultar el reloj.
Aprender técnicas de relajación nos ayudará también a conseguir un sueño mejor. Los ejercicios de relajación son una buena forma de “obligar” a nuestro cuerpo a entrar en modo descanso. Aunque para algunos suenen inverosímiles y poco eficaces, lo cierto es que funcionan bastante bien. Internet está lleno de ejercicios de relajación gratuitos que puedes consultar.
Lo fundamental: un espacio libre de ruidos, con una buena temperatura y a ser posible a oscuras. El control de la respiración será un elemento clave para conseguir un buen sueño. Con los ojos cerrados, inspiraremos profundamente y nos concentraremos en el recorrido del aire por nuestro cuerpo y aguantaremos el aire en el abdomen durante varios segundo. Este ejercicio, repetido varias veces, ayudará a que nuestro cuerpo entre en modo reposo.
Además, nos encontramos aquí con una peculiar espiral que se retroalimenta: cuanto más deporte hagamos, mejor será la calidad de nuestro sueño; cuanto mejor sea la calidad de nuestro sueño, mejor será nuestro rendimiento deportivo.
cuanto más deporte hagamos, mejor será la calidad de nuestro sueño
Así que sí, en definitiva, para entrenar mejor hay que ser un poco más perezoso y pasar algo más de tiempo en la cama. ¡Sin duda nuestro consejo favorito!