Cinco pasos para conseguir la mejor versión de ti
La vida es cambio. Vivimos en un mundo, en constante evolución que nos invita a seguir siempre aprendiendo y mejorando. Tu mejor proyecto eres tú mismo.
Sin embargo, mejorarse a uno mismo puede parecer un concepto abstracto y difícil de concretar. ¿Qué implica ser la mejor versión de ti mismo? ¿Ser perfecto? Un santo entre los santos del fitness y la dieta saludable.
Nada más lejos de la realidad.
El proceso de mejora personal no va encaminado a la santidad sino a conseguir una vida más completa y más satisfactoria para nosotros. En definitiva: ser más felices.
¿Cómo conseguirlo? Hoy vamos a compartir con vosotros nuestras cinco pautas.
Cinco pasos para conseguir la mejor versión de ti
1. Ser conscientes desde donde partimos y saber lo que queremos cambiar
Dicho de otro modo: y donde te encuentras. Si no sabes dónde estás, ¿cómo vas a saber a dónde quieres ir?.
A menudo cometemos el error de establecer objetivos ambiguos e irreales que no nos sirven. Decir "quiero perder peso" está muy bien porque implica voluntad pero es necesario concretarlo con datos que nos permitan visualizarlo y medir nuestro progreso. "Quiero perder tres kilos en un mes" es un objetivo medible que nos permitirá llevar un control y comprobar nuestros avances en cada paso del camino. ¡No subestimes el poder motivador de comprobar que tus esfuerzos sirven para algo!
2. Olvidarnos de excusas y ponernos a trabajar para conseguir lo que queremos
Saber lo que queremos y planificar cómo vamos a conseguirlo está muy bien, pero queda el segundo paso fundamental para que algo suceda: hacerlo.
Esta es una cuestión de compromiso personal. Si tú quieres algo tienes que estar dispuesto a trabajar para conseguirlo. Nadie puede sudar por ti así que… ¡Vamos! Aquí verás la utilidad de haber dedicado unos minutos a la planificación en el punto uno para ver cómo progresas cada día y que sea más fácil cada vez levantarte del sofá.
3. Cambio de hábitos alimenticios.
A veces no se trata de hacer dieta sino simplemente de comer mejor. Ordenar los alimentos que comemos según un orden lógico -por ejemplo, minimizar los carbohidratos a partir del mediodía-, eliminar o reducir fritos y comidas muy grasas. En definitiva, ser conscientes de qué comemos, en qué cantidades y cuándo.
Comer es uno de los grandes placeres de la vida y es fácil dejarse llevar. Por eso, según la persona, puede ser mejor no hacer dietas muy restrictivas sino más flexibles. Es posible que no consigas alcanzar tus objetivos en tres meses, pero disfrutarás más del camino.
4. Practicar un deporte nuevo que te haga sentir motivado.
La motivación va de la mano de la diversión. Si hacer ejercicio es un sacrificio permanente para nosotros aguantaremos un mes, dos, tres… Al final, tarde o temprano, evitaremos ir al gimnasio porque es un suplicio.
Sin embargo, cuando nos divertimos el tiempo vuela, o al menos eso pensamos en Cosmopolitan. Cuando disfrutamos de lo que hacemos estamos deseando volver al día siguiente. La constancia y la determinación nos llevarán donde queramos ir.
5. Celebra cada éxito por muy pequeño que sea.
Ya lo has hecho. Lo has decidido, te has comprometido. Has cambiado tus hábitos y has aprendido divertirte mientras sudas. Lo más importante y lo más difícil ya está hecho, ahora solo toca seguir.
Tenemos que entender que estos proyectos personales de mejora son a largo plazo, por eso muchas personas tienden a desmotivarse y a abandonar a medio trayecto. Celebrar cada paso del camino nos ayuda a seguir motivados, a sentirnos más fuertes y más convencidos de que vamos por el buen camino.
¿Has perdido 500 gramos? ¿Has ganado 1 cm de músculo? ¿Has cambiado el dulce de media mañana por una pieza de fruta? ¡Enhorabuena! Alégrate por ello, porque cada pequeño paso que das te acerca un poco más a la persona que quieres ser.