Casos de éxito: el cambio a través de la alimentación saludable.
Descubre algunos de los casos de éxito del servicio de nutrición.
Isidro Gómez
Mi experiencia con el servicio de nutrición del gimnasio ha sido muy positiva. El caso es que desde hace varios años, intentaba mejorar mis hábitos alimenticios para perder peso, pero con muy poca continuidad y nulo éxito. Me sabía bien la teoría, pero no le dedicaba el tiempo suficiente, cocinaba poco, no planificaba las compras, improvisaba los menús y así hasta que me instalé en 92 kg, siendo de complexión delgada, (1,81) y practicando ejercicio de forma regular, aunque de intensidad moderada. El resultado es que me sentía pesado, con alguna que otra gastroenteritis y frustrado porque no conseguía resolver el problema. Era un querer y no poder. Y como descubrí más tarde, un no saber también.
En esas, me enteré de la apertura del servicio de nutrición, y acudí a una charla-almuerzo en la cafetería, y reconozco que Mariavi Moreno, la nutricionista, me causó muy buena impresión por su cercanía, seriedad y conocimientos. Ya en consulta, me propuso un planteamiento de cambio muy razonable, y por primera vez vi que podría funcionar y conseguir mi objetivo. Me diseñaba menús adaptados a mis escasas habilidades culinarias, pero muy variados y atractivos, hacíamos controles de peso, etc. Y con carácter general, me asesoraba y guiaba sobre cómo combinar alimentos, beber mucha agua, preparar menús, alternativas a alimentos poco saludables y cómo realizar la compra. Y debo decir, que comía prácticamente de todo y casi nunca tuve la sensación de pasar hambre.
También me resultó de gran ayuda los indicadores de la báscula: porcentajes de agua, de grasa adherida a los órganos, de grasa perdida, índice de masa muscular, etc. Todo esto me ayudaba a comprender y reforzar el cambio de hábitos, porque la verdad es que cada semana pesaba menos. Pero era una pérdida gradual, controlada y acompañada del aprendizaje y puesta en práctica de los cambios en la alimentación. Así estuvimos varios meses, hasta que llegué a 78 kg, casi 14 kg había perdido. Pero lo más importante para mí era la consolidación de unos hábitos saludables. Ese era mi verdadero objetivo, y sabía que la pérdida de peso sería una consecuencia del mismo. Gracias a estos consejos, pude integrar los cambios alimenticios en el día a día sin que supusiera un desgaste excesivo, e incluso empecé a disfrutar de todo el proceso de preparación de los menús.
Eso sí, tuve que poner un poco de mi parte. Compromiso, reserva de tiempo para la cocina, planificación, perseverancia, etc. Pero reconozco que todo fue mucho más sencillo porque me sentía en muy buenas manos. Mariavi me transmitía siempre mucha confianza y yo simplemente ejecutaba el plan que ella diseñaba. Disponer de los menús, e incluso su preparación me facilitaba mucho el trabajo, acortando el tiempo de dedicación y permitiéndome un aprendizaje y asimilación progresivos.
Una vez llegado a los 80 kg, que era el peso de referencia, espaciamos las visitas, me animó a “volar” yo sólo y he de decir, que aunque me relajé un poco, siento que tengo interiorizado el cambio que tanto buscaba. Mi peso fluctúa entre 78 y 80 kg, pero ahora tengo claro lo que debo comer, cuándo y cómo. Estoy aprovechando para hacer extensible esta mejora en la alimentación a mis dos hijos pequeños, de 5 y 9 años, e incluso de vez en cuando me dicen: Papá, hoy te ha salido el pescado riquísimo-. (Y no se ríen al decirlo. ☺)
Por lo tanto, mi paso por el servicio de nutrición ha sido enormemente satisfactorio para mí, superando todas mis expectativas. Me siento mucho mejor, más ligero, con menos sobrecargas articulares, también a nivel estético, porque la ropa sienta mejor y eso también alegra. Es cierto que supone una inversión económica, pero a mí me ha compensado de sobra. Ahora soy consciente de la importancia que tiene una formación y dedicación adecuada en todo lo relativo a la alimentación, ya que cómo se suele decir, somos lo que comemos.
Y especialmente, mi agradecimiento a Mariavi, que me ha acompañado y apoyado durante todo el proceso y me ha facilitado la consecución de mi objetivo.
Laura Román
A finales de 2017, ya sabía claramente cuál iba a ser mi objetivo para 2018, ¡PERDER PESO!
Empecé con este proyecto en COSMOPOLITAN WELLNESS CLUB el 28 de diciembre de 2017 y mi objetivo era perder unos 12kg durante los 6 primeros meses de 2018 ya que necesitaba sentirme mejor conmigo misma, y que mejor que empezar cuidando mi cuerpo.
Desde el primer momento Mariavi me dejó claro que su objetivo no solo era hacerme dietas personalizadas y controlarme el peso, sino enseñarme a comer bien y tener una vida saludable, al principio me pareció una tontería y creía que yo no tenía que aprender a comer, pero me equivocaba, con el tiempo me di cuenta que mis hábitos no eran los adecuados, había cosas que había que cambiar radical por mucho que costase para llegar a mi objetivo, me mentalicé en serio y fui a por ello, porque si no estaba segura al 100% era una pérdida de tiempo.
Yo sé que en esta vida llegar a los objetivos que quieres cuestan esfuerzo, pero también sé que todo esfuerzo tiene su recompensa y eso me ha pasado a mí. Me he esforzado por seguir las pautas que me daba Mariavi para llevar una vida saludable, cuando tenía momentos de bajón le pedía consejo y enseguida tenía una respuesta además de mensajes de ánimo y eso para mí fue un gran apoyo.
Hoy en día me he acostumbrado a vivir así y la verdad es que ahora me siento mucho más feliz conmigo misma, he adelgazado unos 10 kg y estamos en marzo con lo cual mi objetivo está próximo y mucho antes de lo que imaginaba. Echando la vista a atrás casi no me he dado cuenta ya que el tiempo pasa muy rápido y como las dietas son tan variadas me ha ayudado a no aburrirme con la comida.
El servicio de nutrición del COSMOPOLITAN es muy eficaz y animo a quien quiera aprender a llevar una vida sana y saludable que contacte con su nutricionista ya que es una gran profesional y a mí me ha ayudado mucho.