Kinesiotaping
Fucsia, azul eléctrico, negro, etc... A día de hoy, ya se ha convertido en algo cotidiano ver vendajes de estos colores y muchos más en cualquier zona del cuerpo de cualquier persona que haya acudido al fisioterapeuta. Popularizado hace unos años, el vendaje neuromuscular fue creado en la década de los años 60.
¿Qué beneficios tiene el kinesiotaping?
Muchas veces nos habremos preguntado cuando debemos utilizar el vendaje neuromuscular o kinesiotaping para que aporte unos beneficios reales en el paciente que padece un dolor o patología concreta.
El kinesiotaping puede utilizarse en un amplio abanico de patologías y algunos de los beneficios que nos aportará son:
Alivia el dolor
El vendaje neuromuscular tiene un efecto analgésico sobre el paciente, consigue aliviar el dolor porque la presión de los receptores sensoriales subcutáneos disminuye.
Da movilidad
El kinesiotape ayuda a conseguir una mayor movilidad tras una lesión ya que mejora la respuesta neuro-mecánica.
Disminución de inflamación y hematoma
Las tiras de tape aceleran el drenaje local en la zona afectada donde son aplicadas, así como la circulación sanguínea y la eliminación de líquidos. Su uso ayuda a disminuir la inflamación y en caso de que haya un hematoma también lo reduce.
No hay limitación
Esta técnica no limita los gestos deportivos, con lo cual permite realizar entrenamientos funcionales para una correcta recuperación. No será un impedimento para realizar según qué tipo de ejercicios de rehabilitación.
Estimulación de músculos
Ayuda a los músculos en la capacidad para contraerse, de esta manera alivia el dolor o la fatiga y evita posibles calambres.
Problemas posturales
Puede ayudar de manera significativa a solucionar problemas derivados de malas posturas. Este beneficio es posible ya que el kinesiotaping estimula receptores que permiten al paciente tener más conciencia del propio cuerpo y también de aquellos posibles desequilibrios que tenga.
Es importante que sea aplicado por un profesional que conozca esta técnica para no utilizarlo en casos que esté contraindicado y aplicarlo de la forma correcta para así obtener mayores beneficios.
El método por el cual supuestamente consigue todos estos beneficios es simple: al ser adhesivo, con una correcta colocación, el vendaje intenta volver a su posición original y consigue que se arrugue. Al arrugarse, este vendaje logra que haya un mayor espacio entre la piel y los músculos, lo que propicia una mayor circulación de sangre y otros líquidos que se encuentren en la zona.
Por ello, la aplicación de este tipo de vendajes debe hacerse por un profesional cualificado, ya que debe hacerse cuando el músculo está en una posición determinada de estiramiento, de forma que cuando éste vuelve a su posición original, el adhesivo consigue el efecto deseado, formando esos característicos pliegues, aumentando el espacio celular subcutáneo.
Al aumentar la circulación sanguínea en la zona donde se ha aplicado el vendaje, también se consigue una mayor llegada de nutrientes a la zona afectada, lo que también sería de ayuda en la recuperación del paciente. Asimismo, esta técnica aporta un extra de soporte y estabilidad a los músculos y articulaciones, pero siempre permitiendo un rango de movimiento amplio, lo que también acelera la recuperación de la lesión.
Además de estos beneficios encontramos dos ventajas a la hora de su aplicación y en cuestiones funcionales.
El kinesiotaping se aplica de manera fácil y rápida por un profesional y cae solo tras 3 o 4 días, ya que pierde sus propiedades iniciales. A parte, y a diferencia de vendajes e inmovilizaciones que se realizan en el proceso de recuperación en una lesión, el vendaje neuromuscular es resistente al agua.