Por qué debes empezar hoy mismo tu cambio
Todos los caminos se inician con sólo un paso. El primero es, muchos lo saben bien, el más difícil de dar y a menudo el más valiente. Darlo supone a veces un gran reto personal que sólo comprende quien lo vive.
Para muchos, hacer ejercicio es difícil. Ya sea empezar de cero o volver después de mucho tiempo inactivo, en nuestra imaginación sobrevuela el cansancio, las agujetas, la falta de oxígeno, el agotamiento, el frío que hace fuera de casa… El mundo se confabula en contra de ese primer paso.
Sin embargo, sin ese primer paso nada es posible. Así que si necesitas un chute de motivación extra para darlo...
Aquí tienes las mejores razones para empezar HOY mismo a entrenar:
1. Porque HOY es el único día que existe.
Siempre será hoy y siempre tendrás una excusa. Es una razón un poco metafísica pero muy cierta: siempre será hoy. El lunes que viene, el 1 de enero, cuando sea que hayas dicho que vas a empezar a ir al gimnasio, el día que llegue será hoy y te dará exactamente la misma pereza. Con el perjuicio extra de que habrás perdido otra semana, otro mes, otro año…
La vida no espera y los días pasan demasiado deprisa.
2. Porque puede que lo hayas olvidado pero el deporte puede ser MUY divertido.
Cuando llevamos tiempo sin hacer deporte parece que sólo recordamos lo malo pero un par de días con las mallas bastan para recordar que, en realidad, es muy divertido. Hacer deporte es el equivalente a jugar cuando éramos niños.
El primer día es agotador, pero cuando menos te lo esperas estás riendo en medio de una clase de zumba, o saliendo por la puerta del gimnasio con la cara iluminada porque has conseguido levantar un peso que nunca creíste posible. Hacer deporte es adictivo precisamente por eso: porque es divertido y porque levanta el ánimo.
3. Porque cuanto antes empieces, antes terminas.
Llegará el día en que tengas que ponerte el chándal y salir por la puerta de casa para venir al gimnasio. Sea porque los dolores de espalda o cuello no te dejan vivir, porque no te cabe nada de la ropa que tienes en el armario o porque el médico te lo ha ordenado taxativamente. El motivo no importa: llegará. Así que… ¿Por qué no hoy? ¿Qué tiene de malo el día de hoy?
Empezar las cosas que nos cuestan, como volver a hacer ejercicio, es como hacerse la cera: rápido y de un tirón es mejor y menos doloroso.
4. Porque sabes que todos tus peros en el fondo son excusas.
A lo mejor puedes engañar a la gente, pero no puedes engañarte a ti mismo. Sabes que esa lavadora podría ponerse mañana y no se caería el mundo. O que tu primo puede esperar un par de días a que le lleves esos documentos. Tampoco tu hijo va a desarrollar un trauma incurable si pasas un rato hoy en el gimnasio (incluso puedes traértelo a las actividades del taller infantil).
Nada es tan importante que no puedas robarle una hora a tu día para empezar a ser la persona que quieres ser.
5. Porque el mayor compromiso de tu vida es contigo mismo.
A veces se nos olvida: no es egoísmo, es salud física y mental. No podemos estar bien con el mundo si no estamos bien con nosotros mismos. El ejercicio físico está demostrado que actúa como un poderoso regulador del ánimo y del cuerpo.
No es un capricho: es una necesidad, una obligación, el punto uno del contrato con la vida.
Cuidar de ti como cuidas de la gente a la que quieres.
¿A qué esperas? ¡Tu vida empieza hoy!