Qué alimentos tomar antes del entrenamiento
Aún existe la creencia de que comer antes de entrenar es perjudicial para el organismo. Sin embargo, estudios recientes demuestran que una correcta alimentación antes del entrenamiento puede mejorar los resultados de la sesión posterior.
Qué alimentos tomar antes del entrenamiento
Elegir qué vamos a comer antes de hacer ejercicio es todo un arte. No todo vale y no todo tiene las mismas consecuencias. Al contrario de lo que muchos piensan, no vas a engordar ni a dejar de perder peso porque has comido antes del entrenamiento. Al contrario, al aumentar tu rendimiento los resultados se disparan.
¿Necesitas tomar los mismos alimentos si entrenas a diferentes horas?
Una cosa muy importante a tener en cuenta es el momento del día que hemos elegido para entrenar. |
No será la misma alimentación para quienes entrenen por la mañana que para quienes lo hagan por la tarde, ni mucho menos a mediodía. |
¿Desayunar o no antes de entrenar?
Uno de los mayores errores que se pueden cometer cuando entrenamos por la mañana es hacerlo en ayunas. No importa lo temprano que tengamos programado nuestro entrenamiento, hacerlo con el estómago vacío no es buena idea.
Antes de entrenar, por lo general, es bueno cargar las pilas con alimentos de asimilación rápida y alto aporte energético. Ingerir algo de pan de cereales o fruta una hora antes de entrenar suele ser una buena idea, ahora veremos por qué.
Por lo general, debemos ingerir algunos carbohidratos mínimo una hora antes de la sesión. Aunque esto pueda parecer paradójico, pues uno de los objetivos del entrenamiento suele ser perder peso y quemar calorías, está demostrado que retrasa la aparición de la sensación de fatiga y mejora el rendimiento. De esta forma, nuestra sesión podrá ser más larga y al final habremos quemado más calorías que si no hubiéramos comido nada.
Pan, fruta sin piel y cereales bajos en fibra serán tus mejores aliados, como hemos visto.
Tampoco debemos olvidarnos de las proteínas antes del entrenamiento, aunque con una menor carga de la que tienen en el post entreno. Algo de pechuga de pavo o de jamón de york para acompañar el pan es una opción fácil de incorporar que suele gustar a todo el mundo. Un yogur desnatado con cereales o huevo con queso 0% son otras dos alternativas que podemos encontrar en cualquier supermercado.
Hidratarnos bien antes, durante y después del entrenamiento es básico. Si comenzamos nuestra rutina con un déficit hídrico en nuestro organismo el agotamiento está garantizado. Una correcta hidratación previa es fundamental para un entrenamiento de calidad y eficiente.
Pero no sólo de agua vive el hombre. Otras bebidas como el café pueden ser útiles al deportista, porque reducen el dolor muscular e incrementa la capacidad de resistencia tomado también una hora antes de hacer ejercicio.
No podemos olvidar que cada comida es importante. Es necesario conseguir un buen equilibrio nutricional entre nuestras cinco comidas diarias para que el trabajo que realizamos en el gimnasio dé sus frutos.
Del mismo modo, tus objetivos personales también harán que varíe el diseño de tu dieta. No será igual para aquellos que quieran perder peso que para quienes quieran hacer músculo.
Como siempre, en el punto medio está la virtud. El equilibrio nutricional de una dieta equilibrada será básico para el deportista medio que busca en el gimnasio y en el fitness una manera de mantenerse en forma.
Por el contrario, aquellos para quienes el fitness es una forma de vida y buscan exprimir al máximo cada músculo de su cuerpo deberán seguir otros programas especialmente indicados para ellos.
En estos casos, nada mejor que recurrir al consejo experto de un nutricionista deportivo que pueda enseñarnos cómo sacar el mejor rendimiento a cada una de nuestras comidas.