Pool biking: las bicicletas son para la piscina
Si el spinning ya lo tienes dominado y te sabe a poco pero no te quieres bajar de la bicicleta no te preocupes: tenemos una novedad para ti. Pool biking revoluciona el concepto de la bicicleta estática y le aporta una nueva profundidad: ahora también podrás pedalear bajo el agua.
Los beneficios del spinning son de sobra conocidos. Es una de las actividades colectivas que más calorías consumen, lo que lo convierte en el quemagrasas favorito del gimnasio. En apenas unas semanas el cuerpo empieza a notarse más esbelto y definido, tonificando poco a poco la musculatura y aportándole la firmeza que necesita para un aspecto saludable.
Pool biking o Ciclismo acuático
El pool biking o el ciclismo acuático recoge los beneficios del spinning tradicional y los amplifica gracias a la resistencia extra que aporta el agua. Las bicicletas se encuentran sumergidas en la piscina durante el ejercicio, con lo que aumenta la resistencia a cada pedalada al mismo tiempo que disminuye el impacto articular.
Pool biking revoluciona el concepto de la bicicleta estática y le aporta una nueva profundidad: ahora también podrás pedalear bajo el agua.
Las personas con mucho sobrepeso o con un desgaste articular previo pueden encontrar en el pool biking el método perfecto para iniciarse de nuevo en el mundo del deporte. Gracias a que la intensidad propia de la bicicleta también puede regularse para adaptarse a las necesidades individuales de cada uno, podremos reducirla si estamos en periodo de iniciación o aumentarla si lo que buscamos es contribuir al desarrollo muscular y a la quema express de calorías.
El pool biking o el ciclismo acuático recoge los beneficios del spinning tradicional y los amplifica gracias a la resistencia extra que aporta el agua
Así, el pool biking además de un aliado para la tonificación muscular podría considerarse terapéutico por las ventajas que aporta el medio acuático en sí mismo. Todo dependerá de la resistencia extra que apliquemos en la bicicleta durante la ejecución de los ejercicios dentro de la piscina.
Las personas con mucho sobrepeso o con un desgaste articular previo pueden encontrar en el pool biking el método perfecto para iniciarse de nuevo en el mundo del deporte.
Aunque a priori pueda sonar extraño, las piscinas de bicicletas acuáticas no cubren por encima del pecho para garantizar al deportista un entorno tranquilo y sin sensación de agobio. Las personas con problemas de espalda se beneficiarán del soporte extra que proporciona el agua alrededor de la cintura para realizar los ejercicios. Además, el pool biking destaca como un aliado fundamental para fortalecer la musculatura de la cadera, los gemelos y los glúteos precisamente por esta resistencia añadida que mencionamos.
En este punto también es importante destacar que el pool biking trabaja grupos musculares que normalmente quedan fuera del área de influencia del spinning tradicional. Además, el agua equilibra el trabajo entre las dos mitades del cuerpo y contribuye así al desarrollo de una musculatura uniforme, global y equilibrada.
Los estudios calculan que en una sesión de pool biking de media hora pueden quemarse hasta 500 calorías, dependiendo del tipo de metabolismo y estado de forma de cada uno. Esta media espectacular lo convierte en uno de los quemagrasas favoritos de aquellos que tienen un proyecto a largo plazo de pérdida de peso o que necesitan un empujón final para alcanzar el cuerpo que desean.
En una sesión de pool biking de media hora pueden quemarse hasta 500 calorías
Gracias a estas ventajas es posible ponerse de nuevo en forma sin el desgaste físico que conllevan tanto el ciclismo tradicional como otras actividades de fitness que consumen más recursos físicos.
El confort extra que proporciona estar sumergido en el agua durante el ejercicio ayuda a elevar el nivel de satisfacción y de felicidad durante el ejercicio, así como a la liberación del estrés. Eso sí, prepárate para cansarte. El medio acuático disminuye el desgaste pero el ejercicio que se realiza es igual de cañero.