Disfruta de la Semana Santa sin remordimientos
El secreto de una vida larga y feliz está en el día a día, en los pequeños hábitos y las pequeñas alegrías que hacen que cada instante merezca la pena. En trabajar cada día por ser la persona que queremos ser y disfrutar en el camino. Ese es el concepto de bienestar en el que creemos, por eso no entendemos otra filosofía de vida que implique negar los pequeños placeres.
Las fiestas son un momento complicado para muchos porque creen que para mantenerse en forma y seguir un estilo de vida saludable deben renunciar a una serie de cosas. Sin embargo, renunciar es una palabra que no entra en nuestro vocabulario: no es renunciar, es elegir bien según el momento.
La clave de una vida saludable es el equilibrio
No nos cansamos de repetir que la clave de una vida saludable es el equilibrio. Equilibrio y buen juicio a la hora de elegir. En esta época del año y coincidiendo con las primeras vacaciones largas de la temporada es normal salir y disfrutar del sol y el tiempo libre con la familia y los amigos. ¿Cómo combinar más comidas fuera de casa con no abandonar nuestros objetivos?
Después del sacrificio realizado durante los últimos meses para volver a ponernos en forma y seguir bien una dieta parece que sólo hay dos caminos posibles: o abandonamos del todo hasta volver de vacaciones o adoptamos la frugalidad como nueva forma de vida.
Diversión y el compromiso con tus metas
Sin embargo, nosotros creemos que existe una tercera vía. La vía que te permite tenerlo todo: la diversión y el compromiso con tus metas. ¿El secreto? Elegir mejor.
Comer fuera de casa sin saltarnos demasiado el plan previsto es posible. Las cartas de los restaurantes y los bares están llenas de opciones que nos permiten no romper nuestra dieta.
Si evitamos las frituras y las salsas y buscamos siempre los ingredientes más naturales y menos cocinados podemos combinar nuestra vida social con nuestra dieta. Elige mariscos, revueltos y ensaladas, pescados en general, siempre y cuando no estén fritos. Hoy en día es muy fácil encontrar muchas recetas originales y deliciosas que nunca se te ocurriría hacer en casa y que son cien por cien saludables. ¡Atrévete a probar!
Además, es posible combinar la práctica del ejercicio habitual con el ocio, especialmente en esta época del año. Si te gustan las procesiones estás de enhorabuena: las horas de paseo juegan a tu favor. Quizás no sea el ejercicio al que estás habituado, pero por una semana será suficiente para mantenerse. Recuerda que una hora de paseo quema de media entre 250 y 280 calorías dependiendo de la persona. Si no son lo tuyo, ¿qué tal un poco de senderismo para aprovechar el buen tiempo? Además de disfrutar del paisaje de la ruta tu organismo se beneficiará del aire puro lejos de la ciudad.
una hora de paseo quema de media entre 250 y 280 calorías...
Es importante recordar que incluso aunque nos saltemos la dieta un par de días no habremos echado por tierra todo el trabajo de los últimos meses. Nuestro organismo se recuperará rápido de estos cambios si volvemos al trabajo cuando pasen las fiestas porque ya ha asumido su nuevo ritmo de vida. ¡No te desanimes!
La clave para poder disfrutar de la Semana Santa sin remordimientos está en el equilibrio, en comprender que es una semana de vacaciones y tenemos derecho a disfrutar de las cosas buenas de la vida sin arrastrar ningún tipo de cargo de conciencia. Cometer un exceso no es un retroceso: es una señal de que eres un ser humano.
Así que sí, esto significa que puedes comer torrijas y pestiños esta semana. Porque te mereces una vida feliz.