Correr: el primer paso hacia tu meta

Tanto si tu objetivo es perder peso como ponerte en forma, correr es una de las maneras más completas y eficaces de conseguirlo. Correr de forma habitual mejorará tu resistencia y tu capacidad cardiopulmonar, tonificará tus músculos y te ayudará a eliminar la grasa sobrante quemando calorías a muy buen ritmo. ¡Quién no querría probarlo!

Tanto si tu objetivo es perder peso como ponerte en forma, correr es una de las maneras más completas y eficaces de conseguirlo

Sin embargo, hacer las cosas bien lleva su tiempo y requiere prepararse un poco antes de lanzarse al ruedo. Una mala preparación antes de nuestra primera carrera puede terminar provocando lesiones y desmotivándonos para seguir.

Aquí, la ayuda de corredores con experiencia como nuestros amigos del Club del Corredor suele ser fundamental. Lo primero que cualquier corredor te dirá será que olvides todo lo que has oído sobre running: minutos, kilómetros, velocidad… Estás aprendiendo, así que esta no es tu liga. Lo mejor es empezar por el principio.

Todo runner fue en su día novato y, a no ser que ya fuera un buen deportista de antes, lo normal es que sus primeras carreras combinaran carrera y caminata. Dependiendo del nivel de partida de cada uno existen diferentes combinaciones: un minuto de carrera, cinco de caminata, tres de carrera y dos de caminata…

El objetivo será repetir esta combinación durante media hora o tres cuartos de hora y, aunque leído te parezca fácil, si no has corrido nunca te garantizamos que te vas a cansar más de lo que crees.

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Busca y programa tus primeras semanas de carrera de esta forma. Lo ideal es que las sesiones de entrenamiento sean en días alternos para dar a nuestro organismo el margen de recuperación necesario. Y es que, insistimos, aunque leído te parezca poca cosa es casi seguro que tendrás agujetas.

Es mejor empezar poco a poco y evitar dolores musculares derivados del sobreentrenamiento. Siempre es bueno contar con el consejo de un fisioterapeuta durante nuestros entrenamientos, incluso antes de que se produzca ninguna lesión. Sus consejos nos ayudarán a prevenir esfuerzos y lesiones innecesarias.

Además del dolor del momento, si asociamos correr a sufrir, es muy posible que abandonemos pronto.

Correr, especialmente al aire libre, es una experiencia muy bonita que nos permite disfrutar del paisaje, ponernos a prueba a nosotros mismos, y mejorar nuestra calidad de vida. No te obligues a odiarlo en la primera semana.

Poco a poco podrás ir completando y variando tus entrenamientos. A medida que vayas cumpliendo objetivos podrás ir subiendo los retos a los que te enfrentas y que quieres superar. ¡Y eso hará que sea todo aún más divertido!

Otro punto que tienes que tener en cuenta cuando empieces a correr es la calidad del equipamiento que vas a utilizar: las zapatillas y la ropa son importantístimas. No hace falta que te vayas a marcas caras, pero sí hace falta que las zapatillas que tengas se adapten a tu pisada y a tu forma de correr y que tu ropa de carrera no te moleste a cada paso.

Hoy en día existen muchas opciones de todos los precios para que puedas hacerte con un equipamiento básico de carrera de forma fácil y sin necesidad de hacer un curso monográfico en running.

Ya te has decidido a hacerlo. Tienes las zapatillas adecuadas y la ropa perfecta y cómoda que necesitas. Has programado tus primeras sesiones de running y te has rodeado de un gran equipo de compañeros que pueden orientar para escoger las mejores rutas adaptadas a tu nivel. Lo más difícil ya está hecho. ¿Seguimos?